jueves, 18 de julio de 2013

Revolución zombi

Los zombies están de moda. De esto no hay duda. 

Aunque el tema de la reanimación de los muertos en el cine y la literatura no es un tema nuevo, ha experimentado un voraz resurgir en tiempos recientes. Ésta moda ha inspirado (o quizás fue causada por) una ola de producciones, desde re-ediciones de textos clásicos de literatura como Pride and Prejudice and Zombies y series de televisión como The Walking Dead hasta el trabajo de organizaciones de manejo de emergencias como el CDC y Zombie Squad, quienes utilizan la metáfora del zombie-apocalypsis para inyectarle humor y diversión al asunto de preparación en caso de emergencia. 

Es una metáfora apta para muchas de las preocupaciones de nuestra generación, que si no las ha vivido, gracias a los medios masivos de comunicación, ha sido testigo de una multitud de catástrofes alrededor del mundo como el tsunami del océano índico en el 2004, el huracán Katrina en el 2005, los terremotos en Haití y Chile en el 2010, y el huracán Sandy en el 2012. Además, presenciamos el terror al llamado Y2K bug, temimos el fin del mundo en el 2012 predicho por las supuestas profecías Mayas, y agotamos el hand sanitizer en Walgreens cuando nos infectó el miedo a la fiebre porcina. Hubo también ataques terroristas, colapsos y recesiones económicas, calentamiento global, y la propagación global del planking. Algunos perciben que estos eventos son más frecuentes, y de mayor intensidad, que antes. Aunque éste punto es debatible, especialmente cuando consideramos que la cultura occidental lleva predicando sobre el inevitable fin del mundo por alrededor de 2000 años, el mero hecho de que ahora nos enteramos  de estos eventos a nivel global con más frecuencia lo hace todo más palpable, y vivimos con un terror latente de que finalmente hemos llegado a los últimos días de la civilización moderna. 

Zombie planking... quizás es el fin del mundo después de todo
Nos vemos obligados a contemplar, aunque para muchos sólo brevemente, cuán sólidas realmente son las estructuras sociales, tecnológicas, y económicas en las que dependemos hoy día, y cuán preparados estaríamos para enfrentarnos, como individuos y también como sociedad, a algún evento cataclísmico. La civilización moderna provee una ilusión de orden y de control, pero la realidad es que es probable que sea mucho menos estable de lo que aparenta. Podría caer por cualquier número de razones, por coincidencia o negligencia o alguna combinación que causara que las condiciones fueran las necesarias para ello. La metáfora del zombie-apocalipsis, y la obsesión que tenemos con ella, alimenta (y tal vez surge de) éstas preocupaciones.

La más reciente adición a las producciones que tratan del tema es World War Z, protagonizada y co-producida por Brad Pitt, y dirigida por Marc Forster.  La trama sigue la historia de Gerry Lane (Pitt), un ex-investigador de las Naciones Unidas, quien es reclutado nuevamente por la organización para buscar una solución a la pandemia global que ha surgido. Aunque inicialmente se niega porque prefiere quedarse con su familia, acepta la misión cuando le indican que de no aceptar, serán devueltos a Philadelphia, ciudad de la cual a penas habían logrado escapar, donde estarían a la merced de las hordas de cadáveres reanimados con su insaciable apetito por carne humana que ahora ocuparían todos los recovecos de la ciudad. A diferencia de la mayoría de las películas de éste género (con excepciones notables como las comedias Shaun of the Dead y Juan de los muertos), World War Z no es una película de horror, sino un action-thriller con algunos momentos de suspenso. En éste sentido, aunque aporta poco en términos de ingeniosidad al género, me pareció divertida. Tal vez vale mencionar que no he leído la novela del mismo título de Max Brooks (hijo de Mel Brooks, y autor también del Zombie Survival Guide, libro que sí leí con mucho entusiasmo hace varios años) en la cual la película está basada, y por lo tanto no hubo espacio para sentirme defraudado, como he leído en internet que se sintieron muchos de los fanáticos del libro. Pero eso es de esperarse de cualquier adaptación fílmica, y en realidad no me interesa elaborar en ese tema.

La misma cara del Papá
Me pareció interesante que la película no se enfocara en un pequeño grupo de sobrevivientes atrapado en una lucha de poder contra un grupo poderoso liderado por un psicópata más interesado en su propio ego y en satisfacer sus deseos de mantener el poder que en la supervivencia del grupo. Ésta interpretación de la naturaleza humana en momentos de crisis ocurre repetidamente en el cine y la literatura, como por ejemplo en 28 Days Later y la versión de novela gráfica de The Walking Dead, y de igual forma en novelas de otros géneros como Lord of the Flies de William Golding y Ensayo sobre la ceguera de José Saramago (y su versión fílmica Blindness).  Ésta interpretación cínica dice que en el fondo somos egoístas y que en tiempos de crisis recurrimos a las actividades más ávaras y criminales. Sin embargo, existen muchos ejemplos de la vida real que indican que, aunque sí podría ocurrir, es mucho más común una reacción contraria— que se forje un sentido de unidad y apoyo mutuo entre las personas afectadas. Sólo tenemos que ver las acciones y organizaciones que han surgido tras el paso de desastres naturales como ocurrió con Occupy Sandy y el Common Ground Health Clinic en los Estados Unidos para ver ejemplos del espíritu de solidaridad que puede provocar este tipo de fenómeno. 

A pesar del giro optimista que la película trabaja, me sigue pareciendo problemático el culto al heroísmo tan común en las películas de Hollywood. Especialmente seductora es la imagen de un líder renuente y, a pesar de ello, carismático, que trabaja en secreto para ayudar a la humanidad. Queremos confiar en los expertos, en los que tienen más experiencia que nosotros, en los que velan por nuestra seguridad y nuestro bienestar y nos protegen de los peligros desconocidos. Ésta filosofía es problemática y peligrosa por varias razones. Existen muchos ejemplos documentados de cómo el trabajo que hacen las autoridades a nuestras espaldas rara vez es para el beneficio de la población a la que supuestamente están obligadas a proteger, y más para mantener su propio poder. Además, en momentos de emergencia, los supuestos expertos suelen obstruir, en vez de ayudar, en las operaciones de rescate y reconstrucción. New Orleans y Haití  son ejemplos claros de esto.

Esto sólo lo supera el viernes del madrugador

Tal vez soy demasiado exigente o utópico, pero quisiera ver una película en la cual la solución al problema el colapso de la sociedad por causa de los zombies surge del apoyo mutuo, donde los sobrevivientes forman lazos de solidaridad al descubrir que los grupos tienen mayor probabilidad de sobrevivir que los individuos, que la riqueza colectiva es mayor que cualquier posible acumulación de riqueza individual, y en cual la horda de zombies, más allá de ser presagio del fin del mundo, es el catalizador para una nueva civilización, final y verdaderamente, libre.

O quizás esto sea algo que tengamos que filmar nosotros.

miércoles, 10 de julio de 2013

Una pasión llamada “Ejkei”


                                                                         Quiero montar equeibol
                                                                         y yo no tengo equeibol
                                                                        voy a empeñar los aretes de mi mai
                                                                        pa comprarme una equeibol
                                                                        Rita Indiana y Los Misterios

“Tan pronto como el hombre descubre un resquicio o rendija en la maraña de sus trabajos escapa por ellos al ejercicio de actividades venturosas.”                                                     
                                                                                     José Ortega y Gasset                              

De chamaquito mi vida cobraba (más) “sentido” luego de las horas forzosas de escuela. Esta percepción, vale mencionar, todavía encuentra resonancia en mi adultez laboral cuando da la hora de salida y no creo que cambie por lo pronto. Para entonces el convite entre los vecinos se daba natural. Cualquier día de semana, luego del timbre, salíamos fletados de las respectivas escuelas y cuando no aprovechábamos algún pon para ir a moribuguear[i] a la playa, nos dábamos cita en las jaldas de asfalto, cada cual con su ejkei (o patineta), para darle fin a otra jornada con broche de oro.

Aunque hoy me encuentre a años luz de la Power Peralta que me habían regalado mis padres por sacar buenas notas, y de la consecuente rajá de cabeza que me di en ella, o de la “longboard” Gravity que logré adquirir con chavos ahorrados, con la cual me di mil guayazos zigzagueando las cuestas con poca gracia; a pesar de que todo esto ya no forme parte de la rutina corriente, no me toma mucho reproducir aquella sensibilidad que inspiraba en mi esta actividad venturosa, que lejos de imponerse como una ocupación inoportuna, simulaba un resquicio que permitía acceso a una especie de libertad absoluta efímera – oximorónica desde luego – pero franqueable. 
   
Clasificado CP para “Cualquier Persona que se haya montado en un skate”, Ej-Kei (2012) es el primer documental de larga duración sobre la historia de patineta en Puerto Rico y ciertamente una referencia obligatoria para todo aquel que tenga o haya tenido interés en el tema – y me atrevería añadir a riesgo de extender mi habitual cursilería, para todo aquel que haya probado o desee un poco de esa “libertad” a la cual aludí.

Armado de pietaje de archivo invaluable y de una rica historia oral, Ejkei traza un relato conciso, mas cabal, de la evolución del skate en todo su esplendor idiosincrático. Con apenas una hora de duración el documental constata una sólida tradición deportiva que – como quien no quiere la cosa – cumple ya sobre cuarenta años de presencia en la Isla. En pocas palabras – y sin pizca de ironía –, el trabajo realizado por los productores/directores Javier Viqueira y Hugo Hernández (y compañía) es humildemente ambicioso. Pues en cincuenta y tantos minutos, el espectador habrá sido testigo no tan sólo del desarrollo del deporte a nivel local, sino de cada etapa histórica del skating en general. 

La confluencia cultural provocada a principio de los setenta por la migración de hippies, cuando se celebró el festival “Mar y Sol” en Vega Baja (1972), y de surfers gringos de la costa Este de EE.UU. para quienes Puerto Rico era una especie de Hawaii del Caribe, sentó las bases. Sólo era cuestión de tiempo. Ya el surfing se había instalado, y su desenlace lógico, el skateboard, iría articulándose una identidad propia.

Todavía en deuda directa con el surfing, el estilo de correr skate primero emulaba el deslizamiento por un marullo. De esta manera, si era de noche o el mar no cooperaba, el cemento resultaba curiosamente una buena alternativa. No obstante, el perfeccionamiento de una actividad conduce a que los estándares se eleven cada vez más, y la necesidad, como dicen, es madre de las invenciones. A lo largo de los setenta y principio de los ochenta se dieron entonces varios círculos de competencia alrededor de Puerto Rico e incluso se construyó el primer skate park en Guaynabo para llenar este vacío. Poco tiempo después, el parque sería clausurado.  



Aún así, en momentos de precariedad, y a pesar de proyectos gubernamentales natimuertos, la autogestión o el DIY ha sido el modus operandi por excelencia para garantizar la permanencia del ejkei en Puerto Rico. El filme de Viqueira y Hernández, infundido de esta mismo energía DIY, destaca el ingenio de muchos corredores pasados y contemporáneos. Si no era rebuscando cuanto recoveco para localizar un “ditch” – como el Ditch de Guajataca – o una piscina vacía, los skateboarders se las maniobraban y lo que no tenían lo inventaban: si antes se las ingeniaban construyendo rampas, ahora es en el diseño de guantes especiales para correr downhill en Quebradillas, por ejemplo. En la coyuntura de los ochenta y noventa el estilo street comenzó a tomar auge. Desde entonces, cada baranda, cada plaza, en fin, el paisaje urbano se prestaría como lienzo al arte del ejkei en todas sus versiones. 
   
Un dato agradable es que Ejkei no se propone como texto exhaustivo ni autoritario sobre el tema que versa. Más bien, esta iniciativa, reconociendo su herencia, abre paso a que trabajos como este consigan la continuidad deseada. Desde este lente, el skateboarding, lejos de un hobby pasajero, cobra legitimidad como forma de existir. Así como el artista, en sus intentos más exitosos, expresa lo indecible a través de la plástica, la música y/o las letras, el ejkeiter se comunica con el mundo, y en particular con la ciudad, surcando mapas nuevos en la urbe.



[i] Epónimo proveniente de Tom Morey quien inventó el Morey Boogie, propiamente llamado “bodyboard”

miércoles, 3 de julio de 2013

Datos actualizados acerca del actor Brad Pitt

Según la revista de temas masculinos Esquire Junio/Julio 2013 y la película World War Z:

. Brad Pitt sufre de la condición neurológica Prosopagnosia. Este desorden del cerebro le impide recordar las caras de las personas que conoce. Brad no se acuerda de nadie. Es problemático para él. A veces la gente piensa que esta siendo irrespetuoso o que es un egocéntrico pero no es así. Realmente él no retiene ninguna cara.

. Brad no es un imbécil mamabicho, podría serlo pero no lo es.

. Guy Ritchie es testigo de que Brad no es un imbécil mamabicho. Lo dirigió en Snatch y se considera su amigo. “Is he not a cock by design? There has to be some degree of cognizance. A lack of cockery doesn’t just happen organically.” Sus respectivos hijos juegan al paintball juntos. Los de Brad tienen mejor puntería.

.Brad estudió periodismo. Dejó la Universidad de Missouri en el último semestre faltando solo dos créditos y un paper para graduarse. Ha hablado de ello en entrevistas pero nunca ha tratado de terminar su bachillerato.

. A los 22 años dejo Missouri en el carro Datsun de su padre. Brad gritó cruzando la frontera estatal de Colorado. Luego gritó al cruzar cada estado hasta llegar a Los Angeles. No hay más estados que cruzar al oeste luego de California. Se quedó viviendo allí.

.Brad no esta casado con Angelina Jolie. Todavía.

.Recientemente Angelina y Brad se fueron de camping junto a sus seis hijos y tres amigos. Viajaron en una econovan porque no hay carro que les permita viajar juntos como familia. Son demasiados. Se la pasaron muy bien.

.Sus ojos son azules pero lucen cansados. Tiene la tendencia de sacar la quijada cuando le hacen una pregunta compleja. Parece que esta imitando a Marlon Brando pero no necesariamente es así.

.Pitt decidió iniciar su compañía productora Plan B con la megaproducción de zombies World War Z (2013). Quería hacer una película que le gustara a sus hijos preadolescentes. Los niños visitaron mucho el set y al mayor lo maquillaron de zombie e hizo un cameo. Nadie esta seguro si logró el corte final.

.No tuvo que enseñar sus abdominales en World War Z y por lo tanto no entreno en el gimnasio. Esto fue un factor que le intereso del proyecto.

.Brad hace películas, vinos, muebles y casas. Trabaja con una firma de arquitectura. Diseña edificios de apartamentos y hoteles. Hace modelos con sus hijos varones y dibuja con sus hembras.

.David Fincher lo ha dirigido en tres películas Seven (1997), Fight Club (1999) y Benjamin Button (2008). Antes de empezar a filmar Brad le hace un dramita en el cual llama a Fincher tarde en la noche y le dice que escogió al actor equivocado, que lo ha traicionado y que sería mejor si lo despide. Fincher le asegura que todo estará bien y Pitt termina haciendo el papel. “Unlike of his peers, he hadn’t been acting since he was a child and had never felt born to perform.”

.Pitt no se considera un actor sino un “self employed”. Si en un avión alguien le preguntará que hace en la vida el contestaría: “Esto y aquello. Soy un padre al igual que tú”.

.Lo que lo hace diferente a otros actores no es el nivel apoteósico de sus ambiciones o la pureza de su alma sino que cuando uno lo llega a conocer uno se de cuenta que es un buen tipo, o como dice su amiga Catherine Keener, un janguedor divertido.

.Pitt aceptó hacer el anunció de Chanel No. 5 por que era el momento indicado, es una marca clásica y tenía que asegurarse de que sus seis hijos vayan a la universidad. En el anuncio Pitt tiene sus manos dentro de sus bolsillos y con voz profunda y pausada dice a cámara: “It’s not a journey. Every journey ends but we go on. The world turns and we turn with it. Plants dissapear. Dreams take over. But wherever I go, there you are: my luck, my faith, my fortune. Chanel No. 5 Inevitable."

. El solía ser uno de esos tipos que no terminan nada, que usaba drogas y pasaba años jodiendo las cosas a su alrededor. Mirado a la distancia esa persona le asusta.

. Su maquillista desde 1993, Jean Black, piensa que Brad vio en Angelina una persona aventurera que se agarraba a la vida y la experimentaba a la última potencia. Se sentía atraído a ese aspecto de riesgo. Él quería soltar ese lado en sí mismo.

. Brad quería una gran familia. Con seis muchachos y una mujer fuerte, en su casa hay ruido constante: risas, gritos, lloraera y golpetazos. “I love it. I love it. I hate it when they’re gone. I hate it.”

.Brad no se subió a un avión hasta los 25 años.

.La primera vez que se subió al subway de NY unos chamacos de high school se lo tripiaron y le tiraron cáscaras de maní.

.Brad fumaba mucho pasto.

.Le encanta la pizza.

.Perdió la cuenta de cuantas motoras tiene.

.Una vez le dibujo con sharpie un bicho en la cara a su agente Cynthia Phett mientras ella dormía en un avión.

.Le gusta ir a los museos cuando están cerrados. No hay gente que lo moleste.

.Le manda emails con nombres de bandas que se inventa a Catherine Keener.

.Su amigo el director Andrew Domenik piensa que Brad vive entre piezas de arte. Le gusta visitar su casa porque él si sabe que hacer con su dinero.

. Según Jean Black, la maquillista, el papel de Pitt en The Tree of Life (2011) esta basado en el propio padre de Brad. Los niños actores le tenían miedo. Él trató de hacerse amigo de ellos pero fue imposible.

. “He has a sadness about him as a person, and I’m not sure where it comes from…Brad’s is really mysterious guy. I don’t know what he’s thinking most of the time… I don’t go to his house and drinks his beers and shit. There’s always a process involved if you want to see Brad”- Andrew Domenik

.Brad creció entre una familia de creyentes pero él es ateo. No es supersticioso. La superstición es una forma individual de religión. Así piensa.

.Sus hermanos se preocupan por el estado de su alma.

.Cuando chamaquito uno de sus amigos le dijo que el diablo vendría tocando las “tubular bells” que salen en The exorcist (1973). Brad estuvo tres meses esperando por las campanas. Todavía le molesta que perdió tanto tiempo de su vida en ello.

.Cuando tiene que viajar sin su familia realiza unas ceremonias y ritos pero él no le contará a nadie de ello.

.Muchos detalles de World War Z están basados en la propia vida de Brad (spoiler alert):
.A Brad le gusta cocinarle pancakes a sus hijas en el desayuno. Es el primero que se levanta en la casa.

.Los zombies más que individuos son una horda. La película juega con el terror a las masas.

.Cuando la invasión se desata, Brad cambia de auto y se cambia a una SUV. Allí están más cómodos.

.Una de sus hijas tiene asma. Brad se detiene en medio de la invasión zombie para buscar su medicina, Albuterol.

.Brad habla algo de español.

.Brad decide adoptar a un niño de origen mexicano luego que sus padres se convierten en zombies.

.Antes que hacerle daño a su familia, Brad prefiere suicidarse tirándose de un edificio. Lo demuestra cuando le cae un poco de secreción zombie en la boca. Afortunadamente no es necesario.

.Brad prefiere no trabajar en el servicio secreto para estar con su familia. En cierto punto es obligado a regresar de su retiro para salvar al mundo de los zombies. Debe dejar a su familia pero promete volver. Sus niñas le regalan un brazalete para que no se olvidé. Llama a su esposa con regularidad incluso en medio del caos. Ella se preocupa pero no demasiado. Confía en él.

.Brad viaja alrededor del mundo en muy poco tiempo. Tiene aviones especiales que se rigen por sus órdenes.
.Brad mantiene la calma todo el tiempo y observa a su alrededor. Se da cuenta que los enfermos son muy importantes. Hay algo en ellos.

.Brad hace una amiga mujer, la soldado judía.

.Judíos y Árabes logran la unidad en Israel gracias a que amurallan la ciudad. Se ponen a cantar y a celebrar. Brad les dice que están haciendo mucho ruido (el radar de los zombies es sonoro, no visual). Los zombies penetran la fortaleza haciendo una escalera humana y la unidad se jode.

.Brad tiene una memoria confusa pero recuerda frases y palabras que los otros le dicen.

.Es muy probable que luego de la película tu tampoco recuerdes ninguna de las caras de los zombies.